El material de aleación de aluminio fundido a presión tiene muchas ventajas que son tanto prácticas como útiles para los clientes potenciales. En primer lugar, sus características de ligereza ayudan a reducir el peso total del producto terminado; por ejemplo, en los vehículos se vuelve más eficiente en combustible y la electrónica de consumo es más fácil de manejar. En segundo lugar, la excelente resistencia a la corrosión que proporciona garantiza una larga vida útil con costos de mantenimiento mínimos o nulos, incluso en entornos severos. En tercer lugar, la alta conductividad térmica del material permite disipar el calor de manera muy eficiente, evitando que componentes electrónicos sensibles sufran daños o sobrecalentamiento. Finalmente, desde un punto de vista de escala, la fundición a presión también es bastante rentable. Por lo tanto, los fabricantes pueden ofrecer carcasa de alta calidad a precios competitivos, ahorrando costos que se transfieren a los consumidores.